Nuestra Lucha por la Supervivencia - Capítulo 13

Capítulo 13: Jaula de lobos

Andy sintió cómo lo arrastraban por el suelo con brutalidad. Su cuerpo golpeaba piedras y escombros, pero no tenía fuerzas para resistirse. Dos hombres lo sujetaban de los brazos mientras lo llevaban hacia un edificio en ruinas, con la mirada cruel de Mark clavada en él.

A lo lejos, pudo escuchar gritos y disparos.

Su grupo estaba peleando.

Pero en su interior, Andy sabía la verdad. Los estaban cazando.

Captura

Scot disparó contra una sombra en el tejado, obligándola a cubrirse. Eva y Carla intentaban retroceder, pero estaban rodeadas.

"¡Carajo!" Scot apretó los dientes, recargando su arma.

Carla sostenía a David, protegiéndolo con su cuerpo. "¡No podemos seguir aquí!"

Eva chasqueó la lengua y buscó una salida. Los cazadores se movían rápido, usando las ruinas a su favor. Si no hacían algo, los separarían uno por uno.

De repente, un ruido sordo resonó detrás de ellos.

Gas lacrimógeno.

La nube de humo envolvió la calle en segundos, cegándolos y provocando que tosieran.

"¡No veo nada!" gritó Carla, llevándose las manos a los ojos.

Scot intentó disparar a ciegas, pero alguien lo golpeó en la nuca con la culata de un rifle. Cayó de rodillas.

Eva sintió cómo la sujetaban por la espalda y, antes de que pudiera reaccionar, la empujaron al suelo con fuerza.

Carla y David gritaron cuando varios brazos los apresaron.

La batalla había terminado.

Los habían atrapado.

Prisioneros

Andy fue lanzado al suelo de una habitación oscura. Tosió y trató de levantarse, pero alguien lo pateó en las costillas, haciéndolo retorcerse de dolor.

"Bienvenido a nuestro pequeño hogar," se burló un hombre con una cicatriz en la ceja.

Andy levantó la vista. Estaban en una especie de almacén abandonado.

Eva, Carla, Scot y David estaban allí, atados y sentados contra la pared. Habían atrapado a todos.

"¡Andy!" exclamó Carla, con lágrimas en los ojos.

Andy intentó moverse, pero sus manos estaban amarradas con bridas de plástico.

Mark entró en la habitación, observándolos con satisfacción. "Debo admitir que pelearon bien. La mayoría de los grupos no nos da tantos problemas."

Scot lo miró con odio. "¿Qué carajo quieren de nosotros?"

Mark sonrió. "Lo mismo que queremos de todos los que pasan por aquí… sobrevivir."

Luego, su sonrisa se ensanchó.

"Y ustedes… son nuestra comida."

Carla sintió que el aire se le iba. Eva endureció la expresión.

Andy tragó saliva. No estaban bromeando.

Mark se arrodilló frente a Eva y le levantó la barbilla. "Me gustan los que luchan. Pero tarde o temprano, todos entienden que no hay escapatoria."

Andy se revolvió en sus ataduras. "¡Vete al diablo!"

Uno de los hombres de Mark lo golpeó en la cara. El sabor de la sangre inundó su boca.

Mark suspiró. "Chico valiente… pero inútil si sigues resistiéndote."

Entonces, se levantó y chasqueó los dedos. "Llévenselos. Hay que prepararlos."

Andy sintió cómo lo levantaban a la fuerza, mientras la desesperación se apoderaba de él.

Estaban en una jaula de lobos.

Y el tiempo se les estaba acabando.