Nuestra Lucha por la Supervivencia - Capítulo 20
Capítulo 20: Ruptura
El eco del disparo aún retumbaba en los oídos de Carla. Sus manos temblaban, sosteniendo el cuerpo inerte de David. Su rostro, que alguna vez había estado lleno de vida, ahora era una máscara vacía. Un agujero sangrante se extendía en su pequeña camisa, justo sobre su corazón.
Isaac seguía de pie, con la pistola aún humeante en su mano. Su sonrisa no se desvanecía. "Así es la vida, Carla. Solo los fuertes sobreviven."
Carla no escuchó. No podía. Todo su ser se concentraba en el peso de David en sus brazos. Un grito de rabia y dolor escapó de su garganta. Sintió una oleada de furia incontrolable, una que jamás había sentido antes. Con una rapidez sorprendente, se lanzó sobre Isaac, golpeándolo en el rostro con todas sus fuerzas.
El hombre tambaleó hacia atrás, pero su sonrisa no desapareció. "Eso es, Carla. Usa ese dolor. Aprende de él."
Andy y Scot disparaban contra los hombres de Isaac, cubriendo la retirada. Eva, con lágrimas en los ojos, se acercó a Carla y la jaló del brazo. "¡Tenemos que irnos! ¡Ahora!"
Pero Carla no podía moverse. Sus ojos estaban clavados en Isaac, su respiración errática. Fue Andy quien la sacó de su trance, sujetándola con fuerza y obligándola a moverse. "Carla, si no salimos de aquí, David habrá muerto en vano."
Ella apretó los dientes y asintió. Dejó el cuerpo de David en el suelo con delicadeza, pasando una última vez la mano por su cabello desordenado. "Lo siento," susurró.
El grupo corrió por el campamento en llamas. La comunidad de Isaac estaba sumida en el caos. Algunos sobrevivientes huían, otros tomaban las armas para defender su hogar. Andy y Scot avanzaban disparando a cualquiera que se interpusiera en su camino. Eva corría con lágrimas en los ojos, mientras Carla, con la mirada vacía, solo tenía un objetivo: matar a Isaac.
Isaac los seguía de cerca, disfrutando la persecución como si se tratara de un juego. "¡No pueden escapar! ¡Tarde o temprano entenderán que yo tenía razón!"
Andy disparó hacia atrás, obligando a Isaac a cubrirse. "¡Sí que habla demasiado!" gruñó.
La valla de la comunidad estaba cerca. Scot disparó a los guardias que intentaban bloquear el camino. "¡Salgan primero! ¡Yo los cubro!"
Carla fue la primera en cruzar. Eva la siguió, tropezando en el proceso. Andy y Scot pasaron después, disparando en todas direcciones. Detrás de ellos, Isaac se detuvo en el umbral de la salida, observándolos con una sonrisa de satisfacción.
"Regresarán. Siempre regresan."
Pero ellos no miraron atrás.
Los sobrevivientes corrieron sin descanso hasta que la comunidad quedó atrás. La luna iluminaba el camino, sus sombras alargándose entre las ruinas. Cuando finalmente se detuvieron, todos jadeaban, cubiertos de sudor y sangre.
El silencio los envolvió.
Carla cayó de rodillas, cubriéndose el rostro con las manos. Las lágrimas caían sin tregua, arrastrando con ellas el inmenso dolor que la consumía por la pérdida del niño. Nadie dijo nada. Andy se sentó a su lado, sin tocarla, dándole el espacio que necesitaba. Al ver a su amiga quebrarse en lágrimas, él sintió cómo el dolor lo alcanzaba también, y terminó llorando con ella. Eva sollozaba en silencio. Scot vigilaba los alrededores con atención, hasta que los vio. Al contemplar a Andy, Carla y Eva llorando, una oleada de frustración lo invadió. Este mundo apocalíptico no solo estaba desmoronándose… se estaba convirtiendo en un verdadero infierno.
David estaba muerto.
Y Carla ya no era la misma.
El fuego de la venganza ardía en su pecho.
Isaac pagaría por lo que hizo. No importaba cuánto tiempo tomara.
Pero antes, tenían que sobrevivir.
Comentarios
Publicar un comentario